No es la cámara del móvil, es el fotógrafo. Puedes seguir dejándote engañar por los móviles y sus cámaras super top, o aceptar que el problema no es el número de lentes, sino el uso que le das.
Cada año, los fabricantes de smartphones venden la misma historia: ‘La mejor cámara jamás vista en un móvil’. Y ahí vamos todos, cambiando un móvil totalmente funcional por otro con más lentes y más caro.
Megapíxeles a montones, zoom que puede llegar hasta donde quieras… pero la foto que te haces en el trabajo sigue saliendo borrosa.
Lo peor es que cada innovación nos hace pensar que nuestra cámara de hace un año se ha quedado totalmente anticuada. Que si ahora tenemos un Modo Noche capaz de ver en la oscuridad absoluta, que si el Modo Retrato saca unas fotos increíbles, que si con el Zoom Periscópico consigues que las fotos del concierto al que has ido sean top…
Detalles principales sobre fotógrafo
La gran guerra de las cámaras: ¿cuánto es demasiado? Si te paras a pensar un momento, antes la gente se emocionaba con 12, luego fueron 48, 64 y ahora ya hay sensores de 200 megapíxeles.
Pero hay un pequeño detalle que tienes que conocer: no es solo la cantidad de megapíxeles, sino la calidad del sensor, el procesado de imagen y, lo más importante, quién está detrás de la cámara.
Porque tener el móvil con mejor cámara del mercado no te hace mejor fotógrafo, igual que comprar la raqueta de Rafa Nadal no te convierte en campeón de Roland Garros.
Tanta tecnología punta, incluso tanto módulo de cámara y, al final, el 90% de nuestras fotos acaban en Instagram con un filtro que cambia por completo la imagen.
Análisis y contexto
Da igual que la foto tenga la nitidez de la NASA, porque al subirla a redes sociales se convertirá en algo que poco tiene que ver con la realidad.
Y si no, las enviamos por WhatsApp, que se encarga de reducir la calidad hasta que parece que la has hecho con el primer móvil que se lanzó al mercado.
Cómo sacar mejores fotos con el móvil (sin importar cuántos megapíxeles tenga). Si ya hemos aceptado que los megapíxeles no lo son todo, vamos al grano, solo seguir alguno de estos consejos:
- Limpia la lente. Parece obvio, pero nadie lo hace. Los móviles están siempre en el bolsillo, en la mesa, en la mano y, con suerte, no en el baño. Un poco de polvo y ya tienes un filtro vintage gratis. Pasa un paño de microfibra, o la camiseta, que también vale en emergencias.
- Usa la luz a tu favor. No hay mejor cámara que una buena iluminación. Evita el flash del móvil y busca la luz natural. Si es de noche, apóyate en farolas o cualquier fuente de luz indirecta.
- No hagas zoom digital. El zoom de la cámara del móvil es el enemigo de la calidad. En lugar de hacer zoom al máximo que te permita la cámara de tu móvil, acércate al objeto o recorta la foto después, vas a notar una gran diferencia.
- Cuida la composición. Usa la regla de los tercios: activa la cuadrícula en la cámara y coloca los elementos importantes en las líneas o intersecciones. Así de simple.
- Modo HDR: úsalo con cabeza. El HDR (High Dynamic Range), pero si abusas, tus fotos parecerán escenas de un videojuego de fantasía.
- Edita, pero sin pasarte. Un retoque sutil puede mejorar cualquier foto. Eso sí, procura no pasarte.
Las marcas seguirán vendiendo ‘revoluciones fotográficas’, pero la realidad es que la mejor foto no depende del móvil, sino del ojo detrás de la cámara. Aprende a usar lo que tienes y tus fotos mejorarán más de lo que crees.
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