La crisis migratoria en Canarias ha alcanzado un punto crítico, llevando al Gobierno regional a tomar medidas drásticas. El presidente Fernando Clavijo ha anunciado acciones legales contra el Estado español por su supuesta inacción ante la creciente presión migratoria que enfrenta el archipiélago.
Más de 24.000 migrantes han llegado a Canarias en lo que va de año, con un récord de 600 llegadas en un solo fin de semana reciente. Se esperan arribos masivos este otoño debido a mejores condiciones de navegación.
El archipiélago enfrenta un desafío particular con los menores no acompañados. Actualmente acoge a 5.500 menores, superando la capacidad de 2.000 plazas. La falta de consenso para reformar la Ley de Extranjería impide la distribución equitativa entre comunidades.
Respuesta del Gobierno canario
Fernando Clavijo, en la red social X, expresó: «Canarias ha hecho la tarea para atender a los menores que llegan a las islas, pero el Gobierno de España nos ha dejado solos«. Esta declaración precede al anuncio de iniciar un proceso jurídico contra el Estado.
El presidente canario reconoce los «gestos» del presidente Pedro Sánchez, como su gira por países africanos, pero insiste en que «los gestos deben ir acompañados de acción política«.
Clavijo ha programado un encuentro con Juan Vivas, presidente de Ceuta, para crear un frente común y exigir a Madrid soluciones efectivas a la presión migratoria que ambos territorios enfrentan.
La decisión de emprender acciones legales marca un punto de inflexión en la gestión de la crisis migratoria en España. Este movimiento evidencia la creciente frustración de las autoridades locales ante la percibida falta de apoyo del gobierno central.
La situación subraya la necesidad de una respuesta coordinada que involucre a todas las comunidades autónomas y una política migratoria europea más coherente y solidaria.
La crisis en Canarias no solo definirá el futuro de la política migratoria en España, sino que también pondrá a prueba la capacidad de la Unión Europea para enfrentar uno de los mayores desafíos humanitarios actuales. La resolución de esta crisis podría sentar un precedente importante para futuras situaciones similares en España y Europa.