jueves, junio 12, 2025

Nueva dieta para vacas: la clave para reducir emisiones de metano

Investigadores buscan alternativas alimentarias para mitigar el impacto ambiental del ganado

La ganadería, especialmente la bovina, es una fuente significativa de emisiones de metano, un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento 25 veces superior al CO2. Ante esta problemática, científicos están desarrollando nuevas estrategias alimentarias para reducir la producción de metano en el ganado, sin comprometer su salud o productividad.

El origen del metano en la ganadería

Contrariamente a la creencia popular, la mayor parte del metano producido por las vacas no proviene de sus flatulencias, sino de sus eructos. Este proceso, conocido como fermentación entérica, ocurre en el sistema digestivo del animal cuando convierte los azúcares en moléculas simples para su absorción. Como subproducto de esta digestión, se genera metano, que es liberado principalmente a través de eructos.

Aunque en menor medida, también se produce metano en el intestino grueso de las vacas y en los procesos de tratamiento del estiércol, como estanques de sedimentación y lagunas.

El impacto del metano en el cambio climático

El metano se ha consolidado como el segundo gas de efecto invernadero más importante a nivel mundial. En España, representa aproximadamente el 14% de las emisiones totales. A pesar de tener una vida atmosférica más corta que el dióxido de carbono, su capacidad para contribuir al calentamiento global es considerablemente superior.

Según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), un kilogramo de metano tiene el mismo potencial de calentamiento que 25 kilogramos de CO2. Además, la concentración de metano en la atmósfera se ha duplicado en los últimos dos siglos, lo que ha llevado a los expertos a buscar soluciones urgentes para mitigar sus emisiones.

Estrategias para reducir las emisiones de metano en el ganado

David Yáñez, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Experimental de Zaidín en Granada, destaca dos vías principales para reducir las emisiones de metano en rumiantes:

  1. Mejora de la alimentación: Esta estrategia, conocida desde hace tiempo, implica modificar la dieta de los animales para optimizar su digestión y reducir la producción de metano. Sin embargo, Yáñez señala que esta medida, aunque efectiva, no siempre proporciona una ventaja productiva para el ganadero, lo que puede dificultar su adopción.
  2. Uso de aditivos específicos: El CSIC, junto con el sector privado y otros centros de investigación internacionales, ha desarrollado un aditivo que inhibe la actividad de ciertos microorganismos en el sistema digestivo de los rumiantes, reduciendo la producción de metano sin afectar el proceso de digestión. Este aditivo, ya aprobado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, puede disminuir las emisiones de metano entre un 30% y un 40%.

Desafíos en la implementación de nuevas estrategias

A pesar de los avances en la investigación, la implementación de estas nuevas estrategias enfrenta varios desafíos:

  • Incentivos económicos: Los ganaderos necesitan motivación económica para adoptar prácticas que reduzcan las emisiones de metano. Yáñez sugiere buscar vías para incentivar el uso de estas alternativas en grandes cooperativas o empresas, promoviendo el uso de aditivos y resaltando sus beneficios medioambientales.
  • Concienciación del sector: Es fundamental educar a los ganaderos sobre la importancia de reducir las emisiones de metano y los beneficios a largo plazo de adoptar prácticas más sostenibles.
  • Investigación continua: Se requiere más investigación para desarrollar soluciones aún más efectivas y económicamente viables para mitigar las emisiones de metano en la ganadería.

Perspectivas futuras

La reducción de las emisiones de metano en la ganadería no solo es crucial para combatir el cambio climático, sino que también puede abrir nuevas oportunidades para el sector:

  • Productos de bajo impacto: La carne y los productos lácteos provenientes de ganado con menores emisiones podrían tener un valor añadido en el mercado.
  • Innovación en la industria: El desarrollo de nuevos aditivos y técnicas de alimentación puede impulsar la innovación en el sector ganadero.
  • Cumplimiento de regulaciones: A medida que se implementen regulaciones más estrictas sobre emisiones, las granjas que adopten estas prácticas estarán mejor posicionadas.

En conclusión, la búsqueda de una nueva «dieta» para las vacas representa un paso crucial en la lucha contra el cambio climático. Aunque los desafíos son significativos, la combinación de investigación científica, innovación y colaboración entre el sector público y privado ofrece un camino prometedor hacia una ganadería más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -
Quitapelusas Philips

NOTICIAS RELACIONADAS

ÚLTIMAS NOTICIAS