El impacto del transporte atmosférico de humedad
El transporte de humedad atmosférica proveniente de los océanos jugará un papel fundamental en el aumento de sequías en los países del Mediterráneo debido al calentamiento global, lo que incrementará notablemente el riesgo de desertificación.
Estimaciones para el siglo XXI
Para finales del siglo XXI, se proyecta que las probabilidades de sequías aumentarán entre dos y tres veces en comparación con las predicciones actuales, en un escenario de emisiones continuas de gases de efecto invernadero.
Origen de la humedad y proyecciones futuras
En la cuenca mediterránea, la humedad proviene principalmente del océano Atlántico y el mar Mediterráneo. A pesar de que las precipitaciones han sido estables en los últimos 150 años, se anticipa un futuro marcado por la aridez y mayores sequías.
La región está inmersa en un escenario de calentamiento global con múltiples impactos.
Desafíos climáticos en la región mediterránea
Según un estudio publicado en la revista Nature y elaborado por 52 instituciones científicas lideradas por el Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC, las lluvias en el Mediterráneo exhiben una variabilidad temporal y espacial controlada por la dinámica atmosférica.
Proceso de creciente aridez
A pesar de no observarse una tendencia significativa en las precipitaciones a largo plazo, la región enfrenta un aumento de la aridez climática que se agravará por el aumento de temperaturas, lo que resultará en sequías ecológicas y agrícolas más severas.
Impacto del cambio climático
El análisis de más de 23.000 estaciones meteorológicas en 27 países mediterráneos revela que, si bien las precipitaciones se han mantenido estables, se espera un escenario de mayor aridez y sequías más intensas en el futuro, agravando los desafíos para la disponibilidad de recursos hídricos en la región.
La acuciante necesidad de abordar los complejos retos del cambio climático en los recursos hídricos mediterráneos.
El estudio subraya la importancia de considerar tanto los efectos naturales de variabilidad climática como las influencias del calentamiento global en la región. El aumento de temperaturas y la mayor aridez proyectada exigen medidas urgentes para hacer frente a las sequías cada vez más severas en los países mediterráneos.