La carrera presidencial de EE.UU. se estrecha a tres meses de las elecciones
La contienda por la Casa Blanca en 2024 está tomando un giro inesperado. Tras la reciente Convención Nacional Demócrata, la candidata Kamala Harris ha logrado reducir significativamente la ventaja que Donald Trump mantenía en varios estados cruciales. Este cambio en la dinámica electoral promete una carrera reñida hacia la presidencia de los Estados Unidos.
Los últimos sondeos revelan un panorama electoral muy ajustado en los siete estados considerados indecisos, donde Harris ha conseguido eliminar casi por completo las ventajas que Trump ostentaba hasta hace poco. Esta nueva realidad se ha manifestado especialmente después de que el presidente Joe Biden anunciara su decisión de no buscar la reelección hace aproximadamente cinco semanas.
Harris, quien se convirtió oficialmente en la candidata demócrata a principios de mes y fue aclamada en la convención de Chicago, ha demostrado un impulso considerable:
- En Nevada, la demócrata ha mejorado su posición en casi 4 puntos.
- Arizona ha visto un avance de tres puntos para Harris en solo un mes.
- Georgia y Carolina del Norte muestran ahora una competencia muy cerrada.
Sin embargo, estos progresos aún no son suficientes para asegurar una victoria clara sobre Trump. El republicano se mantiene dentro del margen de error estadístico en varios estados decisivos, incluyendo Georgia, Carolina del Norte, Arizona, Nevada y Pennsylvania.
Las fortalezas de ambos candidatos
Por el momento, las ventajas más sólidas de Harris se encuentran en Wisconsin y Michigan. Por otro lado, Trump conserva una ligera ventaja en Carolina del Norte, aunque por un margen muy estrecho.
Un sondeo reciente de Fox News, que ha sido objeto de críticas por parte de la campaña de Trump, muestra a Harris con una pequeña ventaja en Arizona, Georgia y Nevada, mientras que Trump mantiene un punto de ventaja en Carolina del Norte.
Pennsylvania, con sus 19 votos electorales, se perfila como un estado crucial para ambas campañas. El empate actual en este estado representa un desafío significativo para las aspiraciones de Harris, mientras que la pérdida de terreno de Trump en Georgia complica las probabilidades del candidato republicano.
Análisis y proyecciones
Nate Silver, reconocido analista político, ha desarrollado un modelo para pronosticar el resultado de las elecciones de noviembre. Según sus cálculos, que toman en cuenta la calidad de las encuestas y otros factores, Trump sigue siendo el favorito con un 53.1% de probabilidades, frente al 46.6% de Harris.
Sin embargo, Silver advierte que las encuestas realizadas inmediatamente después de las convenciones de los partidos tienden a estar infladas y deben ser ajustadas en consecuencia.
Un aspecto destacable es cómo el cambio de liderazgo en el Partido Demócrata ha influido en la intención de voto de ciertos grupos demográficos. Una encuesta de la Universidad de Suffolk reveló que la candidatura de Harris ha movilizado significativamente a los jóvenes, los hogares de bajos ingresos y a las comunidades hispanas y afroamericanas, mostrando ventajas de dos dígitos en intención de voto frente a Trump en estos segmentos.
La percepción pública de los candidatos
En cuanto a la opinión pública, un sondeo del Wall Street Journal publicado recientemente muestra que un 48% de los votantes tienen una opinión mayoritariamente positiva sobre Harris, frente al 47% de Trump. Esta diferencia, aunque mínima, refleja la estrecha competencia entre ambos candidatos.
Las medias de encuestas nacionales ofrecen perspectivas ligeramente diferentes:
- FiveThirtyEight otorga una ventaja de 3.4 puntos a Harris, con un 47.2% de intención de voto.
- RealClearPolitics sitúa el margen a favor de Harris en 1.8 puntos, hasta el 48%.
Implicaciones y perspectivas futuras
A medida que se acerca la fecha de las elecciones, es probable que veamos fluctuaciones adicionales en las encuestas. La capacidad de ambos candidatos para movilizar a sus bases y atraer a los votantes indecisos en los estados clave será fundamental.
Además, factores como los debates presidenciales, los acontecimientos nacionales e internacionales, y las estrategias de campaña de último minuto podrían tener un impacto significativo en el resultado final.
En última instancia, las elecciones de 2024 prometen ser una de las contiendas más reñidas y observadas en la historia reciente de Estados Unidos, con implicaciones que se extenderán mucho más allá de sus fronteras.
