Donald Trump ha lanzado un polémico video de campaña donde aparece bailando salsa al ritmo de una versión modificada del éxito «Juliana». La letra, cambiada a «Kamala, qué mala eres«, apunta directamente a la vicepresidenta Harris en un intento por captar la atención del electorado hispano.
Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia del candidato republicano para atraer el voto latino, un segmento crucial que representa el 15% del electorado en las elecciones de 2024. La Asociación Nacional de Funcionarios Electos y Designados (Naleo) proyecta una participación récord de 17,5 millones de votantes latinos, un 6,5% más que en 2020.
Trump no es ajeno a utilizar la cultura popular latina en su campaña. Recientemente invitó a los reguetoneros Anuel AA y Justin Quiles a sus mítines, buscando capitalizar su popularidad entre la comunidad hispana. Esta táctica contrasta con sus anteriores comentarios controvertidos sobre inmigrantes, a quienes ha tildado de «criminales».
Por su parte, el equipo de Biden y Harris no se queda atrás. Han invertido millones en anuncios en español como «Luchadora», que resalta la trayectoria de Harris en temas fronterizos. Las encuestas actuales favorecen a los demócratas, con un 57% de apoyo latino según BSP Research.
La batalla por el voto hispano se intensifica. Trump ha lanzado la coalición «Latinos Americanos por Trump«, mientras los demócratas apuestan por conectar con las preocupaciones específicas de esta comunidad diversa.
Estrategia republicana clave: El uso de música latina y colaboraciones con artistas urbanos se ha vuelto fundamental. La difusión de videos virales en redes sociales busca captar la atención de los jóvenes latinos. Trump enfatiza temas de economía y valores familiares para resonar con este electorado.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales, la capacidad de los candidatos para conectar auténticamente con la comunidad latina podría ser decisiva. El uso de la cultura y música hispana marca un cambio significativo en la estrategia republicana, quedando por ver si estos esfuerzos se traducirán en votos efectivos en las urnas de noviembre.
La contienda por el voto latino promete ser uno de los aspectos más interesantes de las elecciones de 2024. Tanto republicanos como demócratas reconocen la creciente influencia de este grupo demográfico y ajustan sus tácticas para ganarse su confianza y apoyo. El resultado final podría depender de quién logre comunicar de manera más efectiva y auténtica con esta comunidad diversa y en crecimiento.