Europa enfrenta un desafío crítico en el acceso al litio, un componente esencial para la fabricación de baterías. Con la creciente demanda de vehículos eléctricos, la Unión Europea busca reducir su dependencia de las importaciones de litio, principalmente de China, Chile y Australia. Como respuesta, se está desarrollando un proyecto minero en Finlandia, liderado por la empresa Sibanye-Stillwater, que pretende convertir a Europa en un líder en la producción de hidróxido de litio. Este material es fundamental para la fabricación de baterías sostenibles y podría ayudar a la UE a alcanzar sus objetivos de electrificación del transporte.
El proyecto, conocido como Keliber, ha recibido una inversión significativa del Banco Europeo de Inversiones bajo el programa InvestEU. Con un inicio planificado para 2025, la planta de refinamiento de litio en Finlandia promete abastecer la creciente demanda de baterías en Europa, reduciendo la dependencia de importaciones y apoyando la sostenibilidad ambiental.
Problemas ambientales y sociales: Sin embargo, la extracción de litio no está exenta de controversias. La minería de litio puede causar contaminación del suelo y agua, además de generar una alta huella de carbono. Casos como el del Valle Imperial en California y el Salar de Atacama en Chile evidencian los conflictos ambientales y sociales asociados a esta industria.
Alternativas a las baterías de litio: A medida que avanza la tecnología, se exploran alternativas como las baterías de estado sólido y de sodio, que ofrecen ventajas en términos de sostenibilidad y costo. No obstante, el litio sigue siendo crucial en la transición hacia un transporte más ecológico.