En una noche mágica para el madridismo, el Real Madrid se coronó campeón de la Supercopa de Europa, venciendo con autoridad al Atalanta por 2-0. El encuentro, que marcó el esperado debut de Kylian Mbappé con la camiseta blanca, fue una demostración de poderío ofensivo que augura una temporada prometedora para los merengues.
El partido comenzó con cierta incertidumbre para el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti. La ausencia de Toni Kroos en el medio campo se hizo notar en los primeros compases, con un Real Madrid que parecía buscar su identidad en el campo. El Atalanta, fiel a su estilo agresivo y presionante, complicó inicialmente la salida de balón de los blancos.
Sin embargo, el talento individual de los madridistas no tardó en hacer acto de presencia. Vinicius Jr., convertido en el faro ofensivo del equipo, comenzó a desplegar su magia, ofreciendo destellos de lo que estaba por venir. El brasileño puso a prueba la defensa italiana con sus características arrancadas y sirvió un par de balones de gol que no encontraron rematador.
Bellingham toma las riendas y Mbappé sentencia
El punto de inflexión del partido llegó tras el descanso. Jude Bellingham, que había pasado desapercibido en la primera mitad, emergió como el director de orquesta que el Madrid necesitaba. El inglés retrocedió unos metros en el campo, asumiendo la responsabilidad de la construcción del juego, y el equipo comenzó a carburar.
El gol inaugural llegó de las botas de Federico Valverde, tras una jugada magistral iniciada por Vinicius. El brasileño, imparable en el uno contra uno, dejó atrás a su marcador y sirvió un pase medido que el uruguayo no perdonó. El 1-0 desató la mejor versión del Madrid, que en los minutos siguientes rozó la goleada.
Pero la noche estaba destinada a tener un protagonista especial. Kylian Mbappé, el fichaje estrella del verano, puso la guinda al pastel con un golazo que recordó por qué es considerado uno de los mejores del mundo. Tras una brillante jugada colectiva, el francés recibió un pase de Bellingham y definió con potencia y precisión, estrenando su cuenta goleadora con la elástica blanca.
La actuación del tridente ofensivo formado por Bellingham, Mbappé y Vinicius -ya bautizado como ‘BMV’- fue simplemente deslumbrante. La combinación de velocidad, técnica y visión de juego de estos tres jugadores promete dar muchas alegrías a la afición madridista en la temporada que comienza.
No se puede pasar por alto la actuación de Thibaut Courtois, quien una vez más demostró por qué es considerado el mejor portero del mundo. Una parada milagrosa a cabezazo de Pasalic, cuando el marcador aún estaba igualado, cambió el rumbo del partido y evitó que el Atalanta tomara ventaja.
Carlo Ancelotti, con esta victoria, suma su decimocuarto título como entrenador del Real Madrid, igualando la marca del legendario Miguel Muñoz. El técnico italiano ha demostrado una vez más su capacidad para gestionar estrellas y adaptar su sistema a las características de sus jugadores.
El triunfo en la Supercopa no solo supone el primer título de la temporada para el Real Madrid, sino que también envía un mensaje claro al resto de competidores europeos. Con la ‘BMV’ en pleno funcionamiento y un equipo que combina experiencia y juventud de manera equilibrada, los blancos se postulan como serios candidatos a todas las competiciones que disputarán este curso.
La afición madridista abandona el estadio con la sensación de que esta puede ser una temporada para el recuerdo. La Supercopa es solo el primer paso de un equipo que parece no tener techo y que está dispuesto a conquistar Europa una vez más.