Un grupo de aficionados colombianos al baloncesto protagonizó un insólito episodio de suplantación en un torneo internacional celebrado en Rusia. Los impostores, que se hicieron pasar por la selección oficial de Colombia, participaron en la Copa de la Amistad organizada por la Federación Rusa de Baloncesto en la ciudad de Perm, a finales de agosto.
El escándalo salió a la luz después de que el supuesto equipo colombiano sufriera derrotas humillantes en sus primeros encuentros. La más notable fue contra el equipo local de Perm, con un marcador de 155 a 53, una diferencia de más de 100 puntos que levantó sospechas inmediatas sobre la autenticidad de los jugadores.
La Federación Colombiana de Baloncesto (FCB) se vio obligada a emitir un comunicado desmintiendo cualquier participación oficial en el torneo. John Mario Tejada, presidente de la FCB, afirmó: «Al principio, para ser sincero, cuando nos llegó información en redes de que había unos colombianos jugando en Rusia, pensamos que nos estaban mamando gallo».
La investigación posterior reveló que el grupo estaba compuesto por jugadores amateurs, algunos de los cuales solo habían participado en torneos juveniles de colegios y universidades. Entre los implicados se encuentra Christian David Mosquera Durán, un estudiante colombiano de ingeniería civil en la ciudad rusa de Kazán, cuyo correo electrónico personal fue utilizado para la supuesta confirmación oficial de participación.
La trama de engaño ha dejado perplejas a ambas federaciones, la colombiana y la rusa. Mientras la FCB niega haber recibido una invitación formal o haber otorgado aval alguno a los jugadores, la Federación Rusa insiste en que sí hubo una comunicación oficial. Andrei Kirilenko, presidente de la Federación Rusa de Baloncesto, declaró: «Llegaremos al fondo de cómo ocurrió esto».
El incidente ha provocado una serie de acciones legales y administrativas:
- La FCB ha presentado una denuncia penal por suplantación.
- Se ha informado a la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) sobre los hechos.
- Se especula sobre un posible hackeo de los sistemas de comunicación de la federación colombiana.
La historia de estos aficionados, que pasaron de jugar en torneos colegiales a pretender representar a su país en un escenario internacional, revela una audaz pero fallida aventura que podría tener serias consecuencias legales y diplomáticas.
A medida que se desarrolla la investigación, queda por ver cómo este incidente afectará las futuras relaciones deportivas entre Colombia y Rusia, así como las medidas que tomarán las organizaciones internacionales de baloncesto para prevenir situaciones similares en el futuro.