La ampliación y equiparación de los permisos de paternidad y maternidad en España ha provocado un cambio significativo en la dinámica familiar y laboral del país. Según un reciente informe del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), por primera vez en la historia, el número de padres que utilizan su permiso parental ha superado al de las madres, marcando un hito en la lucha por la igualdad de género y la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos.
Un cambio sin precedentes
El estudio revela que entre 2016 y 2022, el porcentaje de padres que hicieron uso de su permiso de paternidad experimentó un aumento notable, pasando del 60,8% al 73,4%. En contraste, el porcentaje de madres que utilizaron su permiso se mantuvo relativamente estable, con un ligero incremento del 64,1% al 66,4%.
En términos absolutos, las cifras son aún más reveladoras: en 2022, 238.621 hombres utilizaron el permiso parental frente a 215.736 mujeres. Este cambio es especialmente significativo si consideramos que en 2016, a pesar de que los hombres representaban una mayor proporción de la fuerza laboral, fueron más las madres (258.057) que los padres (244.762) quienes disfrutaron del permiso.
Factores clave del éxito
El informe del IEF identifica tres elementos fundamentales en el diseño de los permisos parentales que han contribuido a este cambio:
- Igualdad en la duración del permiso para ambos progenitores
- Intransferibilidad del permiso
- Remuneración al 100% durante el periodo de permiso
Estos factores han eliminado barreras tradicionales que desincentivaban a los hombres a tomar un papel activo en la crianza, facilitando así una mayor corresponsabilidad en el cuidado de los hijos.
Uso completo del permiso
Otro dato destacable es que la mayoría de los padres están utilizando la totalidad de las semanas a las que tienen derecho. En 2022, el 91,2% de los padres usó todas las semanas disponibles, un aumento significativo en comparación con el 89,5% registrado en 2021. Las madres, por su parte, mantienen un uso prácticamente total del permiso, con un 99% de utilización completa en 2022.
El promedio de días utilizados por los padres también ha experimentado un incremento sustancial. Si en 2016 los padres tomaban un promedio de 15 días de permiso, en 2022 esta cifra se elevó a 109 días, equiparándose así al tiempo que las mujeres dedican al cuidado de sus hijos recién nacidos.
Impacto en el mercado laboral y la igualdad de género
Este cambio en los patrones de uso de los permisos parentales no solo tiene implicaciones en la corresponsabilidad dentro del hogar, sino también en el mercado laboral y en la igualdad de género. La mayor participación de los hombres en el cuidado infantil contribuye a reducir la discriminación hacia las mujeres en el ámbito laboral, especialmente en términos de contratación y promoción.
El informe sugiere que este aumento en la participación masculina en el cuidado de los hijos podría estar disminuyendo la «penalización por maternidad», ya que ambos progenitores asumen de manera más equitativa las responsabilidades de cuidado.
Desafíos pendientes
A pesar de estos avances positivos, el estudio también señala que aún existen retos importantes en la forma en que los padres utilizan sus permisos. El 50% de los padres toma el permiso de manera simultánea con la madre, lo que acorta el tiempo total de cuidado en el hogar. Solo un 20% opta por fraccionarlo, utilizando las seis semanas obligatorias tras el parto y el resto cuando la madre ya se ha reincorporado al trabajo.
El uso fraccionado del permiso permite extender el tiempo de cuidado en el hogar a 26 semanas, favoreciendo una mayor involucración del padre en el rol de cuidador principal. Sin embargo, esta modalidad por turnos presenta un sesgo de renta: los padres con menores ingresos son menos propensos a utilizar el permiso de forma fraccionada, posiblemente debido a una menor capacidad de negociación con sus empleadores.
Propuestas de mejora
Ante estos resultados, los autores del informe sugieren una revisión del diseño de los permisos parentales para fomentar el uso por turnos, en lugar de la simultaneidad. Entre las propuestas se incluye:
- Reducir la obligación de tomar las primeras semanas de forma simultánea de seis a dos semanas.
- Facilitar el fraccionamiento del resto del permiso sin necesidad de acuerdo con la empresa.
Estas modificaciones permitirían una mayor flexibilidad y corresponsabilidad en el cuidado, ayudando a que los padres asuman un rol de cuidador principal en lugar de mero «ayudante».
El aumento en el uso del permiso parental por parte de los padres en España representa un avance significativo hacia la igualdad de género y la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos. Sin embargo, aún quedan desafíos por superar para lograr una distribución verdaderamente equitativa de las responsabilidades familiares y laborales.
La experiencia española puede servir como modelo para otros países que buscan implementar políticas de conciliación familiar efectivas. A medida que se continúen evaluando y ajustando estas políticas, es probable que veamos un impacto positivo no solo en la igualdad de género, sino también en el bienestar de las familias y en la productividad laboral a largo plazo.