La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a declarar la viruela del mono, ahora conocida como mpox, como una emergencia de salud pública de interés internacional. Esta decisión se toma apenas 15 meses después de finalizar la emergencia sanitaria global provocada por el brote de 2022.
El motivo principal de esta nueva alerta es la aparición de una cepa más transmisible del virus, junto con un aumento significativo de casos, particularmente en el continente africano. En lo que va de 2024, África ha registrado más de 15.000 contagios y 461 muertes en 18 países diferentes, con un incremento del 160% respecto al año anterior.
África en el epicentro: 15.000 casos y 461 muertes en 2024
La República Democrática del Congo (RDC) es el epicentro de este nuevo brote, concentrando más del 96% de todos los casos y muertes. Preocupantemente, casi el 70% de los casos en la RDC se dan en niños menores de 15 años, que también representan el 85% de las muertes.
En Europa, aunque los casos han disminuido desde el pico de julio de 2022, se mantiene una alerta moderada. España se posiciona como el país europeo con más casos, registrando 260 nuevos contagios en 2024, casi la mitad en Madrid.
Esta nueva emergencia sanitaria plantea desafíos significativos para los sistemas de salud globales, especialmente en términos de prevención, detección temprana y tratamiento eficaz de la enfermedad.
