El Servicio Secreto de Estados Unidos cometió varios errores críticos que permitieron un intento de asesinato contra el ex presidente Donald Trump durante un mitin de campaña en Butler, Pennsylvania, el 13 de julio, según revela una investigación de The New York Times.
Entre los principales fallos de seguridad identificados se encuentran:
- Comunicaciones desorganizadas entre el Servicio Secreto y las agencias locales de seguridad
- Amenazas de seguridad identificadas pero no abordadas, como los almacenes sin vigilancia junto al lugar del mitin
- Instrucciones vagas a los equipos de seguridad locales sobre sus responsabilidades
- Falta de seguimiento para asegurar que todas las medidas planificadas se implementaran
Estos errores permitieron que Thomas Crooks, un joven de 20 años, subiera al techo de un almacén cercano y disparara contra Trump, hiriéndolo levemente en la oreja y matando a un asistente al mitin.
Fallas en la coordinación y comunicación
Una de las principales deficiencias fue la falta de una reunión final de coordinación entre todas las agencias involucradas en la seguridad del evento. El Servicio Secreto no proporcionó un plan escrito integral, lo que generó confusión sobre las asignaciones específicas de cada equipo.
«Algunas de las fallas son tan graves que resultan casi increíbles», declaró el senador Richard Blumenthal, quien lidera una investigación del Senado sobre el incidente.
La agencia tampoco aseguró que todas las fuerzas de seguridad estuvieran representadas en su centro de mando el día del mitin, lo que impidió que se compartiera información crítica sobre la presencia del atacante armado.
Oportunidades perdidas para reforzar la seguridad
A pesar de las discusiones previas sobre los riesgos que representaban los almacenes cercanos al escenario, estos quedaron sin vigilancia el día del evento. Diferentes equipos locales recibieron respuestas contradictorias sobre quién era responsable de supervisar esa área.
El Servicio Secreto tuvo múltiples oportunidades para corregir estas vulnerabilidades, incluso durante una inspección final del sitio el día anterior al mitin, pero no tomó medidas efectivas.
Estos fallos han generado preocupación sobre la capacidad de la agencia para proteger a los ex presidentes en un año electoral intenso. El incidente en Butler fue seguido por otro intento frustrado contra Trump en Florida el domingo pasado.
El Servicio Secreto ha aceptado la responsabilidad por los errores cometidos y se esperan próximamente los resultados de su investigación interna, así como del informe de la investigación independiente del Senado.
- El incidente resalta la necesidad de mejorar la coordinación entre agencias de seguridad
- Se cuestiona si los ex presidentes reciben suficiente protección en comparación con los mandatarios en funciones
- El caso podría llevar a una revisión de los protocolos de seguridad para eventos de campaña de alto perfil
La seguridad de los candidatos presidenciales seguirá siendo un tema crucial a medida que se acercan las elecciones de 2024. Este incidente sirve como una seria advertencia sobre la importancia de una planificación meticulosa y una comunicación efectiva en la protección de figuras políticas de alto perfil.
